Fiestas

Programa completo con todos los eventos que podremos disfrutar durante nuestras queridas Fiestas de Septiembre 2023

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Fiestas de Ampuero

5 – 8 septiembre Fiestas patronales de la virgen Niña
15 septiembre La Bien Aparecida
21 septiembre San Mateo

 

Fiestas de los barrios

29 junio San Pedro, Hoz de Marrón
16 julio El Carmen, Cerbiago
18 julio Santa Marina, Udalla
22, 23 y 25 julio Santiago, La Bárcena
26 julio Santa Ana, Marrón
31 julio y 1 agosto San Pedruco, Rascón
7 agosto San Mamés, Cerbiago
12 agosto El pimiento, Tabernilla
16 agosto San Roque, Udalla
22 agosto Virgen del Mar, Marrón
13 diciembre Santa Lucía, Bernales

Ampuero festivo

La principal seña de identidad, hoy en día, por la que la localidad de Ampuero es conocida por los forasteros es por sus encierros que datan del año 1941.

Ampuero celebra sus fiestas patronales a principios de septiembre y por ser éstas, extensas, de mucho jolgorio y capacidad de convocatoria, suelen aguardarse con crecido deseo y expectación. Desde antiguo es su seña distintiva su carácter taurino y hospitalario. Durante años sólo se celebraba un encierro y éste tenía lugar el día 8 de septiembre, festividad de la Virgen Niña, hoy son tres las carreras por las calles del pueblo que realizan los mozos delante de la manada de novillos-toros y cabestros.

Las calles de la villa los días que duran las fiestas se abarrotan de naturales y foráneos, mayoritariamente jóvenes, y a lo largo de varias jornadas reina en ellas una baraúnda colorista y ruidosa, insinuada por las Peñas y sus músicos, por las orquestas que amenizan las verbenas en la plaza mayor, por las barracas de feria con sus balanceos luminosos y estridentes y por la música sin tregua procedente de tantos bares y salas de fiesta avecindados en el casco urbano.

Todo comienza con el lanzamiento del chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento, acto que provoca la algarabía y el descorche de un buen número de botellas de «champaña».

Esa misma noche tras la misa en honor a la virgen Niña se celebra la Procesión de las antorchas. La talla de la patrona es transportada a hombros a lo largo de las principales calles acompañada por los ampuerenses, grupos de folklore montañés e hileras de antorchas que portan los miembros de las distintas peñas originando una ceremonia emotiva y singular.

Las encerronas acontecen al mediodía, el recorrido que parte de la plaza de toros se cierra con un vallado sólido y en éste se encaraman cientos de espectadores que quieren presenciar la carrera de novillos y mozos; mucho otro público toma acomodo en la plaza de toros de La Nogalera para contemplar allí el principio y el final de cada encierro y luego asistir a la suelta de vaquillas. Que se trate de un recorrido de ida y vuelta y que tenga lugar al mediodía son señas peculiares. La manada sale a la calle precedida del disparo de tres bombas, las reses bravas son las mismas que por la tarde participarán en las corridas; deben llegar a través del puente grande y la calle José Antonio hasta la altura del Hostal La Pinta y regresar, cinco minutos llenos de emoción y peligro. Después el gentío se reúne en la plaza mayor y aledaños animado por las charangas. Por la tarde los aficionados acuden a la corrida y a los locales de las distintas peñas que hay instalados en los bajos de la plaza de toros. Por las noches se registra la mayor afluencia de forasteros, algunos de los cuales, han de aparcar su coche a uno o dos kilómetros de distancia del centro, lo cual no resulta un excesivo contratiempo, ya que la música, la bebida y la diversión, pilares de éstas fiestas aguardan al alcance de la mano y en pocos encuentros multitudinarios de este calibre de los que se registran en Cantabria con tal profusa generosidad.

Los encierros son hoy en día una fiesta bien organizada, que cuenta con muchos medios, con muchos corredores en la calle, un equipo de pastores perfectamente preparados para actuar en una situación apurada, ambulancias medicalizadas, y uvis móviles, hospital de campaña, director técnico, emisoras de comunicaciones, puertas de acceso,etc.

Las cuatro bombas del encierro. El primer chupinazo señala que se abre la puerta de los corrales, los novillos junto a los mansos salen entonces al ruedo de la plaza. La segunda bomba anuncia que se abre la puerta de la plaza de toros al exterior. La tercera advierte que la manada ha salido de la plaza de toros iniciando el recorrido. Finalmente la cuarta anuncia que el encierro ha concluido, que se ha cerrado la puerta de la plaza con todas las reses dentro. El tiempo que transcurre entre las distintas bombas puede ser de 2  ó 3 minutos pero también  mucho más, dependiendo en ocasiones del comportamiento imprevisible de las reses bravas.

Ampuero tiene fama de ser uno de los pueblos más festivos de la región, temperamento tal vez heredado de la época de los indianos, cuando fueron muchos los que enriquecidos en América recalaron en la localidad y contribuyeron a fomentar las corridas de toros, las romerías y los bailes de sociedad. Pero a partir de 1941 cuando se originan los encierros  Ampuero se puso más en boga y atrajo en sus fiestas a más forasteros. Las fiestas continúan el 15 de septiembre, festividad de la BienAparecida, jornada que inician los más devotos recorriendo a pie los 5 kilómetros de subida hasta el santuario. Se suceden las misas a lo largo de la mañana y, tras sacar a la virgen en procesión, tiene lugar la comida campestre. Después, comienza la romería que se prolonga a lo largo de la tarde, con el complemento de un amplio mercadillo con productos agroalimentarios, dulces típicos, artesanía, etc. A media tarde en la plaza de toros de Ampuero se celebra un espectáculo taurino de rejoneo, que si el tiempo acompaña suele estar a rebosar de público. Más tarde la fiesta continua con la verbena en la plaza mayor.

Fiestas en Ampuero

Las fiestas se prologan hasta el día de San Mateo, el 21 de septiembre, fiesta local del municipio. Hasta la Bien Aparecida suben de nuevo los vecinos de Ampuero a celebrar una alegre romería. Suelen terminar estas fiestas con la Verbena de la Rosa. El atractivo radica en encontrar a la pareja que tenga el mismo número del otro color. Las mujeres llevan una rosa blanca y los hombres una roja. Las parejas que lo consiguen participan en el sorteo de regalos.